CHAMARTIN DE LA ROSA
Claustro del CEIP San Juan de la Cruz (hacia el 90)
En Madrid llegaba para mí lo que parecía el final de un
ciclo. La nueva ley de Educación de 1990 venía a ponerlo todo patas arriba a la
vez que mi espalda malamente se reponía en veranos de natación. Cuando asistía
a un curso de Actualización Científico-Didáctica de las Ciencias Sociales
enfocado a los nuevos puntos de vista, tenía la impresión de haberlo hecho todo
en la enseñanza de la Geografía,
Historia y Arte. Convencional, en algún sentido, pues tomaba como base
los textos de la editorial Santillana, apegados al discurso narrativo
cronológico de la Historia que algunos profesores se saltaban a la torera para
dar interpretaciones más o menos marxistas, economicistas o sencillamente
sociales. A este respecto había hecho algunos “pinitos” en Móstoles encargando
a los alumnos/as encuestas para la realización de estadísticas, planeaba crear mi propios apuntes... El cambio a San Blas para enseñar
inglés exclusivamente, que empezaba a ser muy demandado, frenó estos intentos.
Compartir claustros con un profesorado conservador me hizo reflexionar sobre la
falta de conveniencia de adoptar, en solitario, didácticas demasiado avanzadas.
Alumnos del Ciclo Superior de EGB
Alumnos del Ciclo Superior de EGB
La demanda en el último colegio madrileño era clara en un
barrio de funcionarios y clase media: preparar a los estudiantes para obtener
el Graduado Escolar que les abría la puerta del Instituto de Bachillerato y en
ello puse todo mi empeño. Me ocupaba del Inglés y las Ciencias Sociales de todo
el Ciclo y aún debía completar horario con alguna Ética y Plástica. Tuve un
ramillete de magníficos chavales y chavalas y en estas, como si no hubiera pasado
el tiempo, atisbaba destellos de la pánfila que yo había sido a su edad.
Siempre agradeceré la profusión de publicaciones
divulgativas de instituciones públicas
como Ayuntamientos, comunidades etc. sobre sus áreas de influencia, pues fueron
la fuente sobre las que muñí mi trabajo de fin de curso de especialización
antes citado. Empezando por la Historia de Chamartín de la Rosa de Alicia Díez de Baldeón y Flora López Marsa sobre una tesis doctoral
y siguiendo por variedad de folletos y opúsculos del tipo de Madrid para
los niños o Cuadernos Madrileños. Utilicé además revistas de Historia 16
que coleccionábamos media España, los
libros de texto y de Lecturas de España
de 2ª etapa de EGB de Santillana, algunos
mapas de la capital y del distrito y poco más.
La intención y la realidad del
trabajo fue superponer a la historia del distrito, la de Madrid y la de España
durante la Edad Media, Los Austrias, el
siglo XVIII y la guerra de la Independencia, el siglo XIX y Primer Tercio del
siglo XX, quedando a las puertas de la Guerra Civil.
Chamartín de la Rosa, que empezó
siendo un pueblo a una legua y pico de la capital, como Fuencarral, Vicálvaro,
Canillejas, Carabanchel o Vallecas, pasó de realengo a ser vendido en el aciago siglo XVII
a un particular para terminar en las manos del Duque de Pastrana, luego del
Infantado, a pesar de las protestas de los vecinos.
Su origen está relacionado con la
fundación de Madrid en el siglo IX y el
traslado de agua desde la Alcubilla, en el distrito, con algún tipo de población
musulmana.
En la reconquista de Madrid por Alfonso VI participaron algunos caballeros franceses que recibieron tierras para repoblar, entre ellos el caballero Martín a quien se le adjudicaría una pequeña aldea o Cha-.
Plaza del pueblo de Chamartín. Actual Plaza de Pastrana
En la reconquista de Madrid por Alfonso VI participaron algunos caballeros franceses que recibieron tierras para repoblar, entre ellos el caballero Martín a quien se le adjudicaría una pequeña aldea o Cha-.
Plaza del pueblo de Chamartín. Actual Plaza de Pastrana
Podemos imaginar Chamartín como
cualquier otro pueblo castellano de la Edad Media. En la Moderna el nivel de
vida de los pueblos era muy bajo y los estamentos sociales, los procedentes de
la era anterior.
En 1785 el censo del pueblo de
Chamartín era de 35 vecinos con predominio casi absoluto de la población rural
y producciones de cebada, trigo y garbanzos. Con todo, su proximidad a la
capital del reino en pleno esplendor y crecimiento no dejó de afectarle.
La era (Goya)
La era (Goya)
A mediados de siglo XVIII en España, los ilustrados inician una reforma agraria que apenas prosperó por miedo a contagiar al pueblo de las ideas de la Revolución francesa.
El nivel de vida de los núcleos
rurales seguía siendo muy bajo y los estamentos sociales los procedentes de la
Edad Media. A este respecto, el Duque del Infantado poseía dos fábricas de
jabonería, una de chocolatería y dos abacerías. Si bien, lejos de la libertad
de empresa, el Consejo de Castilla protegía la economía de la Villa y Corte,
los vecinos de Madrid, muchos de ellos guardias de corps, solicitaban los productos
agrícolas e industriales de nuestra localidad.
A Chamartín de la Rosa llegó Napoleón por la carretera de Francia, que pasaba por allí, a primeros de diciembre de 1808 después de que sus jinetes polacos despejaran
el desfiladero de Somosierra en una de mayores hazañas de la caballería de todos los
tiempos. Instaló su cuartel general en uno de los palacios del Duque,
previamente incautado.
Palacio del Duque de Pastrana
La defensa de la ciudad se organiza
apresuradamente. La guarnición solo consta de 3.000 hombres. Vacilan unos,
huyen otros, la población civil pide
armas . La caída de Madrid es inevitable
y los miembros de la junta rebelde improvisada, Bernardo de Iriarte y
Tomás Morla, solicitan el alto el fuego al propio Napoleón en su puesto de
mando a medio camino entre Chamartín y el Retiro. La Junta Central se había
retirado a Aranjuez y la resistencia desesperada no tuvo ninguna posibilidad.
Palacio del Duque de Pastrana
La defensa de la ciudad se organiza
apresuradamente. La guarnición solo consta de 3.000 hombres. Vacilan unos,
huyen otros, la población civil pide
armas . La caída de Madrid es inevitable
y los miembros de la junta rebelde improvisada, Bernardo de Iriarte y
Tomás Morla, solicitan el alto el fuego al propio Napoleón en su puesto de
mando a medio camino entre Chamartín y el Retiro. La Junta Central se había
retirado a Aranjuez y la resistencia desesperada no tuvo ninguna posibilidad.
Bonaparte, después de dictar las
típicas medidas de lo que llama la regeneración de España, vuelve a cruzar la sierra de Guadarrama en medio de una gran nevada el 22 y 23 de diciembre. Persigue hasta
La Coruña a los ingleses auxiliados por guerrilleros españoles, que se habían adentrado en Castilla. Recibe
las malas noticias de las intrigas parisinas y de la movilización de Austria y
no volverá a pisar suelo español en donde había restablecido a su hermano José
I.
La política reformadora viene descalificada a los ojos de la mayoría de los españoles por haber sido impuesta por un extranjero después de una invasión militar. Presenta puntos comunes con la que van a emprender en Cádiz los liberales patriotas.
EL SIGLO XIX
Madrid se moderniza,
se construye el Palacio del Congreso de los Diputados, se derriba la cerca de Felipe IV y se
construye el Ensanche. Se revalorizan terrenos que ponen en marcha un
desenfrenado movimiento especulatorio en una ciudad que se aproxima a los
300.000 habitantes. El Plan Castro preveía un espacio para la ciudad en los 100
años siguientes. Era el comprendido dentro de las rondas: Ronda de Segovia, de
Toledo, Calles de Reina Victoria, Raimundo Fernández Villaverde, Joaquín Costa,
Francisco Silvela, Doctor Esquerdo.
PASEO DE RECOLETOS
Al tiempo que se realizaban estos
barrios los arrabales y los pueblos cercanos a Madrid siguieron creciendo y
allí se instalaban las familias más humildes. Surge el concepto de extrarradio. Así aparecieron las primeras casitas del barrio de la Guindalera o la
Prosperidad (propiedad original de Próspero Soynard) ajenas a toda ordenación.
En 1892, el arquitecto Arturo Soria
inicia su proyecto de Ciudad Lineal, ejemplo de lo que eran las ciudades-jardín que se estaban generalizando en Europa, es decir, el proyecto de
acercar el campo a la ciudad para poder unir las ventajas de uno y otro.
El distrito en la actualidad
En 1900 las 910,6 hectáreas del actual distrito de Chamartín eran un gran vacío con tres pequeños núcleos bien diferenciados: uno al norte constituí-
Uno al sur, que lo constituye la vivienda obrera de la Prosperidad.
Otro intermedio sobre el margen de la vaguada de la Castellana, formado por las grandes fincas de la burguesía, como las quintas de Villa Rosa, Pinillos, Maudes, etc.
Familias de obreros sin casa y sin trabajo
Al hablar de los colegios de
Chamartín hay que empezar por el del Sagrado Corazón, que fue fundado en los
principios del siglo XIX por las religiosas de Santa Magdalena Sofía de Barat
en terrenos cedidos por el Duque de Pastrana, que con el tiempo resultó ser carlista. En él se educó toda la buena
sociedad del momento. En 1931 se produjo un incendio, en opinión de algunos
provocado por el pueblo. En 1974 se construyó el nuevo edificio.
El colegio de Nuestra Señora del
Recuerdo de los padres jesuitas tiene casi idéntica historia. El edificio ha
sido varias veces renovado y no se conserva la casa original del siglo XVI de
la Casa del Infantado.
APROXIMACION AL SIGLO XX
CALLE DE ALCALÁ Y GRAN VÍA
En 1919 se inaugura el metro en Madrid y se instalaron tranvías eléctricos.
Se abre la Gran Vía para
descongestionar el casco antiguo y los bancos invaden la ciudad que se expande
siguiendo las más importantes vías de comunicación que van absorbiendo los
arrabales exteriores y antiguos pueblos. Chamartín se une a Madrid por el
barrio de Tetuán (que en este momento pertenece a su término municipal) a lo
largo de la actual calle de Bravo Murillo que era la salida de Madrid hacia el
Norte.
La inauguración en 1929 de la
prolongación de la línea del Metropolitano Alfonso XIII en su tramo Cuatro
Caminos-Tetuán fue un acontecimiento y el primer paso importante hacia la unión
sólida de Chamartín con Madrid aunque el sistema más usado era el tranvía.
Para paliar la escasez de viviendas
para los obreros se hace la Ley de Casas Baratas surgiendo las llamadas
“colonias”, que pretendían ser una reducida ciudad-jardín; se
edificaron muchas en el distrito debido al bajo coste del suelo y aún ocupan una
extensión considerable en su morfología actual a pesar de las tremendas
agresiones que el tipo de vivienda unifamiliar sufrió en la posguerra.
Colonia Socialista
El distrito tenía 40.000 habitantes en
1929, la natalidad del 32% y la mortalidad del 24%. Ambas muy altas, la segunda
debido a la insalubridad de algunas barriadas y deficiente asistencia médica.
La ocupación de la población variaba. Habia
algunas fábricas o talleres artesanales aunque no puede decirse que fuera un
pueblo industrial, si bien muchos, como ahora, se desplazaban a trabajar fuera
del mismo. Otros vivían de la agricultura o la ganadería, entre ellos numerosos vaqueros procedentes
de Segovia y Cantabria . El comercio
era más importante, pero el oficio
más característico era el de
residuos, de la “busca” de trapos y
papeles; todas las mañanas bajaban a
Madrid a recogerlos para la cría de ganado o para reciclarlos en las fábricas.
El Trapero. ¿Nuestro tatarabuelo?
Algunas grandes empresas tenían
intereses en Chamartín y en estos primeros momentos de colonización surgen
grandes instalaciones benéficas, religiosas y militares, que junto al
velódromo, el hipódromo, el Museo de Ciencias Naturales, etc. van a configurar
un carácter contenedor de usos terciarios metropolitanos además de residencial.
Era habitual oir decir:
¡Yo soy de la Prospe!, ¡Yo vecino de las Cuarenta!
¡Yo del pueblo de Chamartín!, ¡Yo del Ventorro del Chaleco!
Las Cuarenta Fanegas debía su nombre a las cuarenta fanegas de tierra que el Duque de Ahumada regalara para construir el Cuartel de la Guaradia Civil.
En los años 30 la zona de Chamartín
tuvo un notable desarrollo ya que se prevé el crecimiento de Madrid hacia el
Norte, prolongando la Castellana tras la demolición del Hipódromo en cuyos
altos se proyectó la Residencia de Estudiantes; se comienza a planificar el
extrarradio pues hasta entonces toda ampliación al otro lado del Ensanche
carecía de cualquier visión unitaria.
La Colonia Residencia fue construída
en la única zona del distrito incluída en el Ensanche; de estilo funcionalista
con influencia de W. Gropius fue realizada por una cooperativa de socios de
clase media e intelectuales. Fue seguida por la Colonia El Viso, en la zona más
alta de Madrid (viso o altura), y acogida como su gemela a la ley de la Segunda
República de “Casas Económicas”. Viviendas unifamiliares tipo “ciudad jardín” tuvieron a Besteiro y a
Ortega entre sus ilustres vecinos.
Se inicia la construcción de los
Nuevos Ministerios y continúa la de la Ciudad Universitaria. La Casa de Campo,
antes propiedad de la Casa Real, es entregada al pueblo. En 1935, la Villa
supera el millón de habitantes
Van a
surgir muchas ideas tratando de perfilar
un diseño para el “futuro Madrid”, afectando a nuestro barrio en numerosos
proyectos. La guerra impedirá finalizar cualquier actuación.
(Resumen de las 100 páginas del trabajo original que cuenta con una tanda de actividades al final de cada etapa)


















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